Construcción con madera
Conviene señalar que el sector goza en España de buena salud para otro tipo de construcciones con madera utilizadas como accesorias a la vivienda, en jardines o parques, son las pérgolas, porches de madera, casetas y cenadores. Este tipo de soluciones se utilizan mucho para decorar o separar ambientes en jardines, y prueba de la gran diversidad de trabajos que se hacen con madera la tenemos en las muchas empresas constructoras de porches y pérgolas que podemos encontrar por la geografía de España.
Esta realidad es muy diferente en otros puntos del mundo, como sucede en Finlandia, donde se estima que nada menos que el 98% de las viviendas unifamiliares están construidas con madera de árboles autóctonos, o como en países como Estados Unidos o Canadá, donde la madera domina en un 80% de las viviendas construídas.
Sin embargo, y a pesar de tener que vencer una serie de costumbres y prejuicios históricos, la construcción de viviendas en madera, especialmente de carácter modular, crece en España de manera progresiva, porque también va en aumento la conciencia de los beneficios de tipo económico que reportan, así como el bienestar y los valores ecológicos que llevan asociadas.
Los argumentos a favor de la construcción con madera son sólidos:
- Las ventajas económicas son obvias, ya que el precio final de la vivienda es bastante más bajo y, en comparación, el proceso de construcción es muy rápido, hasta el punto de que la vivienda está concluida en unos pocos meses.
- La madera es un material muy resistente y duradero cuando se utiliza para construir viviendas, a pesar de lo que muchos pudieran creer en un principio.
- Estas casas tienen un indudable componente ecológico en relación con las habituales viviendas, porque se integran de manera perfecta en cualquier entorno de tipo natural, encajando perfectamente en paisajes propios de la naturaleza.
- Las cualidades estéticas que proporcionan estas viviendas no tiene nada que ver con el aspecto que presentan las casas de ladrillo o de cemento.
- Las casas de madera resultan fácilmente personalizables, de modo que el propietario tiene en su mano la posibilidad de realizar bastantes cambios durante la construcción. Eso mismo resultaría imposible en las construcciones habituales, donde es poco menos que imposible variar lo que queda reflejado de antemano en los planos.
- La madera ofrece una protección natural frente a las variaciones bruscas de calor o frío, porque son un aislamiento térmico excelente. Esto no solo redunda en el mayor bienestar de las personas que habitan en el interior de estas casas, sino que además supone un ahorro considerable en la calefacción o refrigeración del hogar.
- También resulta un buen aislamiento acústico y, de hecho, muchos estudios de sonido y grabación están recubiertos con este material, por sus óptimos resultados. De esta forma, se asegura un sueño reparador de los inquilinos, con los beneficios que eso reporta en la salud.
Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, cada vez más tenidas en cuenta por las nuevas generaciones, y el precio habitual de las viviendas tradicionales en las grandes ciudades y terrenos circundantes, no es nada descabellado aventurar que las casas de madera encuentren poco a poco su encaje entre las predilecciones de la sociedad española.